jueves, 28 de noviembre de 2013

UN POQUITO DE HUMOR


 
Trabajando por dar rigor a la investigación cualitativa.
Orientando los cuidados a través de la evidencia cualitativa rigurosa y de calidad.
Construyendo una enfermería avanzada con cuidados de alto nivel de complejidad.
Disponible en:
http://www.nurstoon.com/research/

lunes, 18 de noviembre de 2013

PROMOCIONANDO LA INVESTIGACIÓN EN CUIDADOS



Estupendo vídeo realizado por Carmen Amaya Ramírez Torres estudiante de enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid y finalista en el  IIº Concurso de ideas para la difusión de la Investigación en Cuidados en el área del envejecimiento y la cronicidad, promovido por la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud (Investén-isciii) del  Instituto de  Salud Carlos III.

jueves, 24 de octubre de 2013

RELACIONES TERAPÉUTICAS


RELACIONES PALINDRÓMICAS

 


 
 


“AMA”, “ÁMALE, ÉL AMA”

Reconocer la necesidad de todo ser humano de sentir un vínculo, una unión con otro ser. Ser conscientes de la propia insuficiencia del ser humano y apostar por la propuesta relacional, de conexión, de comunicación. Solo en el proceso interpersonal está el camino. Es este amar y ser amado el que da sentido a la existencia. Amar implica dar significación al otro en vuestra experiencia de vida, reconocer su lugar en vuestro camino de crecimiento y adquirir el compromiso de contribuir a su propio crecimiento y experiencia vital con vuestra presencia. Amar, ser amado; cuidar, ser cuidado.

 
RECONOCER”

Considerar al otro como esencial, como elemento constitutivo principal de la relación de cuidado. Más allá de la observación contemplarle, y en ese ejercicio de contemplación fundiros con él. Proyectar vuestra experiencia en la suya y la suya en la vuestra para  conocerle y reconoceros en él. En ese proceso de conocer respetar la diferencia, ser tolerantes.

 
“DAD”

Daros, entregaros, dedicaros enteramente al otro, emplearos en ello. Sólo de esta manera será posible establecer la confianza necesaria para poder hacer efectiva la relación de cuidado. No permitáis que el otro se ponga en vuestras manos sometiéndose a vuestro juicio, a vuestra dirección o arbitrio sin conciencia intencional, sólo por una necesidad emergente. En ese dar, poner a disposición del otro todo vuestro conocimiento y vuestra capacidad para generarlo y transmitirlo, compartirlo.

 
“YO DE TODO TE DOY”

Ser autocríticos con vuestras capacidades, habilidades y competencias. Que el “DAD” sea una acción sujeta a la reflexión y autocrítica, de reconocimiento de los límites y de las carencias. Sólo desde un ejercicio consciente de reflexión sobre las limitaciones y comprometido con la mejora se ofrece un cuidado sincero, puro, veraz, ético.

 
“DAD ROCE, RECORDAD”

Facilitar una relación de comunicación, donde la escucha activa y el respeto sean los ejes de giro. Un roce que permita una atmósfera de calor, de brillo, de resplandor que permita ver con claridad la desnudez del otro sin que la carencia, la falta, el despojo le haga sentirse profanado. Una comunicación bidireccional que empodere al otro, que de fortaleza y vigor a su voz.

 
“ACURRUCA”

Resguardar; acoger; proteger al otro; darle calor, seguridad, confianza. Trabajar por que la acción de ovillarse o encogerse no resulte en un acto de encierro de introspección, de aislamiento o  de encierro; sino más bien de recogimiento, de acopio, de recolección de recursos y amasamiento de los mismos para volver a extenderse con mayor capacidad de expansión y alcance.

 
 “ELÉVELE”

Trabajar por elevar al otro, por ponerle más alto de lo que estaba, en todos los sentidos, sosteniéndole física y moralmente. Poner a disposición del otro todo vuestro recurso de conocimiento para identificar sus necesidades y suplirle en sus carencias trasladándole hacia una posición de autogestión, de autonomía.

 
"ÁTOMO O MOTA”

Apostar por la calidad y la excelencia transformando cada defecto, cada imperfección, cada tara en un acierto; cada limitación, restricción, barrera o límite en una facilidad u oportunidad; cada simpleza e ingenuidad en algo astuto, sutil, refinado, creativo e inteligente.

 
“PALÍNDROMO”

Palíndromo es una palabra, frase o sucesión de ellas que permanece invariante ya se lea en un sentido o en el inverso, de derecha a izquierda.

Al igual que un palíndromo, la relación terapéutica es un elemento  de naturaleza simétrica, capicúa, cuyos elementos constitutivos comparten significados recíprocos  y participan con igual implicación. Solo una composición simétrica permite la evocación de una experiencia construida desde la intersubjetividad, con respeto, con honestidad y permeabilidad de uno para con el otro de los componentes. El cuidar es el resultado de un acto de comunicación bidireccional, de una relación interpersonal en la que una parte explora en la experiencia de la otra para su entendimiento asegurándose de que este último sea el reflejo fiel de lo que el otro percibe. Una relación en la que el conocimiento de uno mismo permite el acceso al conocimiento del otro y viceversa, en la que uno participa de la realidad afectiva del otro y a la inversa. Esta interrelación, esta conexión de intercambio, de reciprocidad  es la que permite la adecuación de la acción del cuidar a las necesidades reales de cuidado y la recepción del cuidado desde la confianza y la tranquilidad de quien se siente custodiado, asistido, amado.

La relación terapéutica se constituye como el elemento central del cuidado desde donde todo fluye con la naturalidad de lo que complejamente ha sido meditado, deliberado y planeado.

“LA RUTA NATURAL” nos puede llevar a interiorizar la acción de cuidar y  convertirla en algo rutinario, cotidiano, sencillo y simple. Sin embargo, la propia naturaleza nos muestra que en lo sencillo reside una gran complejidad a veces invisible, inapreciable e intangible. Quizás esta sutileza y este carácter casi etéreo sea lo que lo protege y  preserva. El poder acceder a la gestión de esta complejidad rebajándola a lo cotidiano, es algo propio de un artista. El considerar la necesidad de apostar por la complejidad del cuidado aunque resulte invisible a primera vista es propio de un altruista. Esta es mi diligencia: trabajar desde la perspectiva de la relación terapéutica considerando el crecimiento del otro como eje central, si bien no acosta de nuestro anquilosamiento o degradación, sino del desarrollo y progresión mutua.